Líder es… quien inspira.
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Líder es… quien inspira."Si tus acciones inspiran a otros a soñar más,
aprender más, hacer más y ser más, entonces eres un líder" John Quincy
AdamsHay d...
6/06/2019
7/29/2013
2/21/2013
EL AMOR DE LA OSITA POLAR
Welcome era un
pingüino de color naranja, único de su especie; nadie sabía por qué había
nacido así, de ese color, tan inusual en un pingüino. Los demás pingüinos del
grupo hablaban de deportarlo a otra isla de hielo en el polo, No querían a un camarada
distinto a ellos, que todos iban de blanco y negro, elegantes, como si usaran
esmoquin… El tonto anaranjado de Welcome, le quitaba reputación a la comunidad
pingüina.
Sin embargo, había
otro problema: ¡Welcome se había enamorado de una osa polar verde manzana! Sí,
como lo están oyendo, una osa polar de color verde manzana… Las cosas no
estaban marchando bien en el polo. Las osas polares eran blancas, siempre lo
han sido, al menos hasta que apareció Marina, la osita verde, que llegó navegando
sobre un gran iceberg. Cuando Welcome la vio, quedó locamente enamorado y la
osita también se enamoró del apuesto pingüino anaranjado. Fue un amor a primera
vista… Daltónica.
Míriam
11/09/2012
11/01/2012
10/01/2012
8/22/2012
8/20/2012
8/17/2012
LA FRUTABOMBA DE PANCHA
Hacía unos años que Pancha vivía en
las serranías del Macizo de Guamuaya; allí tenía un sitio donde cultivaba
frutabombas, guayaba y aguacates… Pero lo mejor que se daba en las tierras de
Pancha, eran las frutabombas; grandes, sanas y dulces como la miel. Tenían fama
esos frutos en toda la provincia y tanto era así, que todo el mundo en los
agromercados de la zona preguntaban en los puestos de frutas, ¿Hay frutabombas
de Pancha? ¿Pancha trajo frutabomba? Pero un día, alguien preguntó: ¿Hay
papayas de Pancha? ¿Pancha trajo papaya? Y dicen que desde entonces, nadie más
habló de frutabombas…
MÍRIAM.
8/06/2012
1/12/2012
8/29/2011
6/22/2011
6/03/2011
6/02/2011
5/09/2011
EL EMBAJADOR DE VIENTO
Cuando empecé a bajar los escalones lo vi, subía despacio, vestido impecablemente con un traje azul oscuro, de perfecto corte, camisa blanca, en la que resaltaba la elegante corbata a la moda, azul claro, con diminutas rayas de un azul más intenso. En la mano, un portafolios de piel.
Era un hombre de edad madura, usaba espejuelos y tenía todo el porte de un ejecutivo, o más aún, parecía un embajador. Quizás listo para entregar, en el más solemne protocolo, sus cartas credenciales.
Nos cruzamos en la escalera, y él, en un sutil susurro casi al oído, me decía, mientras abría discretamente el portafolio y me mostraba el contenido… —Chicharrones de viento, vendo chicharrones de viento…
MÍRIAM
Cuando empecé a bajar los escalones lo vi, subía despacio, vestido impecablemente con un traje azul oscuro, de perfecto corte, camisa blanca, en la que resaltaba la elegante corbata a la moda, azul claro, con diminutas rayas de un azul más intenso. En la mano, un portafolios de piel.
Era un hombre de edad madura, usaba espejuelos y tenía todo el porte de un ejecutivo, o más aún, parecía un embajador. Quizás listo para entregar, en el más solemne protocolo, sus cartas credenciales.
Nos cruzamos en la escalera, y él, en un sutil susurro casi al oído, me decía, mientras abría discretamente el portafolio y me mostraba el contenido… —Chicharrones de viento, vendo chicharrones de viento…
MÍRIAM
3/31/2011
1/06/2011
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